miércoles, 1 de octubre de 2014

MASTURBACIÓN CON MIS PRIMOS III

Gente, aquí les dejo la tercera parte del relato, disfrútenla y no olviden enviar su material a pajerosdemexico@hotmail.com!!


-Ya wey, ¿que tanto? Si habemos puros hombres – dijo Beto mientras, decidido, bajaba sus pantalones y calzoncillos dejando al descubierto su pene ya erecto. Yo, esperando que ese se convirtiera en un acto generalizado, también decidí bajarme los pantalones y calzoncillos y comenzar a masturbar mi pene que por cierto, estaba demasiado duro e hinchado.

-Jajaja ,bien we, se decidieron – comentó Raúl.

Alex y Diego se miraron entendiendo de que eran los únicos vergonzosos que continuaban vestidos.

-Ya we, saquémosle la ropa a estos cabrones – dijo Beto apuntando al Diego y al Alex, mientras se paraba dispuesto a hacer lo que había dicho.

-Sale we – dijo Raúl.

-Raúl también se paró y tomó Alejandro de las piernas mientras Beto forcejeaba con él para poder bajarle los pantalones. Yo observaba esto desde mi posición y debo confesar que era muy morboso el asunto. Podía ver como dos weyes casi desnudos, con sus penes erectos, luchaban con otro para poder quitarle la ropa permitiendo esto muchos roces entre sus cuerpos en incluso, que se tocaran los penes entré sí, ya que Alex para defenderse en dos ocasiones le agarró el pene y los testículos a Beto para que este lo dejara tranquilo.

Mientras tanto, Diego, al ver que si no se quitaba él por su propia cuenta los pantalones iba a suceder lo mismo, decidió bajárselos junto con los calzoncillos, solo un poco, pero con eso bastaba para ver que también su pene ya se encontraba duro y erguido.

Con tanta distracción nadie había puesto mayor atención a la película que estábamos viendo por lo que Pepe, que también estaba distraído con lo de mis primos continuaba tocando su pene aparentemente flácido aun por fuera del calzoncillo.

-Te toca a ti cabrón- le dije
-¿Ah si? - Me preguntó – ¿y si no quiero? – contestó él.

-Vamos a tener que sacártelo entonces – le dije.

-Jajajaja, no creo que puedan – dijo Pepe.

Finalmente Raúl logró bajarle los pantalones a Alex, dejando el pene erecto de este a la vista de todos.

A mi me daba un poco de vergüenza exponer la idea a todos de quitarle el calzoncillo a Pepe, sin embargo no tuve que hacer ya que Raúl, al ver que este era el único que quedaba con su pene tapado le dijo:

-Ya we, sácatelo o te lo vamos a sacar.

-Sale, ¿tú y quién más? –le dijo Pepe en tono irónico.

Mientras se dirigía a tratar de desnudar a su amigo, Raúl con un gesto me pidió que lo ayudara y no fue necesario que lo hiciera otra vez porque de inmediato comencé a forcejar con Pepe tratando de detener sus manos mientras Raúl le quitaba el calzoncillo. A esto se sumó Beto quien trababa de afirmar las piernas de Pepe. Finalmente también se unieron al propósito Diego y Alejandro y entre todos tratamos de dejar desnudo a Pepe.

Recuerdo que esa fue la escena más excitante de toda la noche, estábamos casi todos, excepto Diego con nuestros penes parados al aire. Y obviamente en aquella "lucha" contra Pepe, nuestros cuerpos y nuestros penes se tocaban, Yo sentí en varias ocasiones como el pene de Raúl y el de Alejandro se apoyaban en mis muslos o golpeaban mis manos. Diego, durante la "batalla" aprovechaba para agarrarnos de los testículos y los tiraba con fuerza todo con el solo fin de molestarnos. Yo solo tenía ganas de ver el pene de Pepe en su estado natural.

-Ya we, te vamos a hacer un "chifle" si no te sacas el calzoncillo – le dijo Raúl mientras forcejeaba con Pepe
["chifle" es el apelativo de una típica broma que suele hacerse entre los hombres adolescentes, por lo menos acá en México, y que consiste en agarrarle el pene a un amigo, apretárselo fuerte y no soltárselo hasta que este logre silbar o "chiflar".]

En ese momento la finalidad de la "lucha" cambió y tomó como objetivo apretarle la verga a Pepe. Este, entendiendo nuestra nueva intención, también decidió defenderse del mismo modo y mientras se tapaba el pene con una mano, con la otra trataba de dar apretones a cualquier pene que tuviese cerca. Hubo un momento demasiado excitante para mi entre tanto forcejeo: pude tomar con mi mano derecha el pene de Pepe por sobre sus calzoncillos y comenzar a apretárselo paulatinamente. Su pene aún estaba flácido y la sensación que sentí al apretar un pene tan grande y grueso estando en ese estado fue increíble. Su glande, tal como había logrado ver anteriormente, era grueso y cabezón y pude tocarlo, aún estando en estado "de reposo", lo que aumentaba aun más mi morbo. Mi pene obviamente no aguantó y comenzó a ponerse duro, pero como estábamos viendo la película porno y como ya nos habíamos visto los penes erectos, no sentí tanta vergüenza al respecto y continué con mi excitante labor.

Pepe instintivamente se defendió de la misma forma y sin saber quién le estaba apretando su pene agarró con sus manos el pene de Beto y el de Alex.

-Ya cabrones, suéltenme – dijo Pepe.

-Ya we, pero no aprietes tan fuerte pues – le dijo a Beto.

-Yo no te tengo agarrado- le dijo el Beto

Todos se dieron cuenta de que era yo quién estaba apretando el pene de Pepe y el Raúl aprovechó ese instante para bajarle de un tirón el calzoncillo, por lo que yo tuve que soltarlo. Inmediatamente Pepe soltó los penes de mis primos, pero en vez de quedarse tranquilo, y en busca de "venganza" se dio vuelta y agarró el mio, apretándolo fuertemente y diciendo:

-Ya cabrón, chifla.

Yo entre quejas, risas y forcejeo para liberarme, trataba de silbar para que dejara de apretarme tan fuerte, aunque en realidad estaba disfrutando mucho esa sensación de sentir que otro wey estaba agarrándome el pene sin ningún tipo de pudor; de aquí surgió mi firme convicción, vicio y pasión por la paja, chaqueta, manuela, o como quiera que la conozcan a ese arte de la “masturbación”...

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