miércoles, 1 de octubre de 2014

MASTURBACIÓN CON MIS PRIMOS III

Gente, aquí les dejo la tercera parte del relato, disfrútenla y no olviden enviar su material a pajerosdemexico@hotmail.com!!


-Ya wey, ¿que tanto? Si habemos puros hombres – dijo Beto mientras, decidido, bajaba sus pantalones y calzoncillos dejando al descubierto su pene ya erecto. Yo, esperando que ese se convirtiera en un acto generalizado, también decidí bajarme los pantalones y calzoncillos y comenzar a masturbar mi pene que por cierto, estaba demasiado duro e hinchado.

-Jajaja ,bien we, se decidieron – comentó Raúl.

Alex y Diego se miraron entendiendo de que eran los únicos vergonzosos que continuaban vestidos.

-Ya we, saquémosle la ropa a estos cabrones – dijo Beto apuntando al Diego y al Alex, mientras se paraba dispuesto a hacer lo que había dicho.

-Sale we – dijo Raúl.

-Raúl también se paró y tomó Alejandro de las piernas mientras Beto forcejeaba con él para poder bajarle los pantalones. Yo observaba esto desde mi posición y debo confesar que era muy morboso el asunto. Podía ver como dos weyes casi desnudos, con sus penes erectos, luchaban con otro para poder quitarle la ropa permitiendo esto muchos roces entre sus cuerpos en incluso, que se tocaran los penes entré sí, ya que Alex para defenderse en dos ocasiones le agarró el pene y los testículos a Beto para que este lo dejara tranquilo.

Mientras tanto, Diego, al ver que si no se quitaba él por su propia cuenta los pantalones iba a suceder lo mismo, decidió bajárselos junto con los calzoncillos, solo un poco, pero con eso bastaba para ver que también su pene ya se encontraba duro y erguido.

Con tanta distracción nadie había puesto mayor atención a la película que estábamos viendo por lo que Pepe, que también estaba distraído con lo de mis primos continuaba tocando su pene aparentemente flácido aun por fuera del calzoncillo.

-Te toca a ti cabrón- le dije
-¿Ah si? - Me preguntó – ¿y si no quiero? – contestó él.

-Vamos a tener que sacártelo entonces – le dije.

-Jajajaja, no creo que puedan – dijo Pepe.

Finalmente Raúl logró bajarle los pantalones a Alex, dejando el pene erecto de este a la vista de todos.

A mi me daba un poco de vergüenza exponer la idea a todos de quitarle el calzoncillo a Pepe, sin embargo no tuve que hacer ya que Raúl, al ver que este era el único que quedaba con su pene tapado le dijo:

-Ya we, sácatelo o te lo vamos a sacar.

-Sale, ¿tú y quién más? –le dijo Pepe en tono irónico.

Mientras se dirigía a tratar de desnudar a su amigo, Raúl con un gesto me pidió que lo ayudara y no fue necesario que lo hiciera otra vez porque de inmediato comencé a forcejar con Pepe tratando de detener sus manos mientras Raúl le quitaba el calzoncillo. A esto se sumó Beto quien trababa de afirmar las piernas de Pepe. Finalmente también se unieron al propósito Diego y Alejandro y entre todos tratamos de dejar desnudo a Pepe.

Recuerdo que esa fue la escena más excitante de toda la noche, estábamos casi todos, excepto Diego con nuestros penes parados al aire. Y obviamente en aquella "lucha" contra Pepe, nuestros cuerpos y nuestros penes se tocaban, Yo sentí en varias ocasiones como el pene de Raúl y el de Alejandro se apoyaban en mis muslos o golpeaban mis manos. Diego, durante la "batalla" aprovechaba para agarrarnos de los testículos y los tiraba con fuerza todo con el solo fin de molestarnos. Yo solo tenía ganas de ver el pene de Pepe en su estado natural.

-Ya we, te vamos a hacer un "chifle" si no te sacas el calzoncillo – le dijo Raúl mientras forcejeaba con Pepe
["chifle" es el apelativo de una típica broma que suele hacerse entre los hombres adolescentes, por lo menos acá en México, y que consiste en agarrarle el pene a un amigo, apretárselo fuerte y no soltárselo hasta que este logre silbar o "chiflar".]

En ese momento la finalidad de la "lucha" cambió y tomó como objetivo apretarle la verga a Pepe. Este, entendiendo nuestra nueva intención, también decidió defenderse del mismo modo y mientras se tapaba el pene con una mano, con la otra trataba de dar apretones a cualquier pene que tuviese cerca. Hubo un momento demasiado excitante para mi entre tanto forcejeo: pude tomar con mi mano derecha el pene de Pepe por sobre sus calzoncillos y comenzar a apretárselo paulatinamente. Su pene aún estaba flácido y la sensación que sentí al apretar un pene tan grande y grueso estando en ese estado fue increíble. Su glande, tal como había logrado ver anteriormente, era grueso y cabezón y pude tocarlo, aún estando en estado "de reposo", lo que aumentaba aun más mi morbo. Mi pene obviamente no aguantó y comenzó a ponerse duro, pero como estábamos viendo la película porno y como ya nos habíamos visto los penes erectos, no sentí tanta vergüenza al respecto y continué con mi excitante labor.

Pepe instintivamente se defendió de la misma forma y sin saber quién le estaba apretando su pene agarró con sus manos el pene de Beto y el de Alex.

-Ya cabrones, suéltenme – dijo Pepe.

-Ya we, pero no aprietes tan fuerte pues – le dijo a Beto.

-Yo no te tengo agarrado- le dijo el Beto

Todos se dieron cuenta de que era yo quién estaba apretando el pene de Pepe y el Raúl aprovechó ese instante para bajarle de un tirón el calzoncillo, por lo que yo tuve que soltarlo. Inmediatamente Pepe soltó los penes de mis primos, pero en vez de quedarse tranquilo, y en busca de "venganza" se dio vuelta y agarró el mio, apretándolo fuertemente y diciendo:

-Ya cabrón, chifla.

Yo entre quejas, risas y forcejeo para liberarme, trataba de silbar para que dejara de apretarme tan fuerte, aunque en realidad estaba disfrutando mucho esa sensación de sentir que otro wey estaba agarrándome el pene sin ningún tipo de pudor; de aquí surgió mi firme convicción, vicio y pasión por la paja, chaqueta, manuela, o como quiera que la conozcan a ese arte de la “masturbación”...

domingo, 31 de agosto de 2014

MASTURBACIÓN CON MIS PRIMOS II


...En eso estábamos, cuando llegaron nuestros padres quienes nos comentaron que saldrían con los papás de Raúl. Finalmente, y sin una idea en concreto, decidimos quedarnos en casa. Cerca de las 9 de la noche, llegó el papá de Raúl y junto con ellos veía él (18 años)  y su amigo Pepe (19 años), ya que, como saldrían los adultos, vinieron para no quedarse aburridos en su casa.

Después de que nuestros padres se fueron, Raúl propuso ir a comprar algunas cervezas y ver las pornos que él había llevado. Obviamente, todos nos entusiasmamos y salimos a comprar. Al rato, ya estábamos todos instalados en la sala de la casa tomando chelas y viendo una de aquellas películas que había llevado Raúl. En un sillón estábamos sentados Alex, Raúl y yo y, en otro sofá estaban Beto, Diego y Pepe. Era inevitable no hacer u oir comentarios respecto a las imágenes que estábamos viendo: “Las tetas de las viejas” “Esa puta se la come toda” “Ese wey coge y  todavía le pagan” “Yo lo tengo más grande”. Aquellos comentarios contribuían sin duda, a crear un ambiente de mayor excitación y hacían que mi pene estuviera más grande y duro.

-La vergota de ese we- Dijo el Alejandro.

-Si wey- respondió Beto- le debe romper el culo a las viejas.

-No mamen- Dijo Raúl- Ese cabrón (refiriéndose a Pepe) lo tiene más grande.

El Pepe asintió con la cabeza e hizo un gesto como diciendo: “Lo tengo más grande que todos ustedes”

-Anda canijo, muéstraselas- Dijo Raúl a Pepe. Pepe desabrochó sus jeans y con una mano bajaba sus calzoncillos, mientras con la otra se sacó y dejó a la vista de todos su enorme pene. Al principio solo pude ver el glande y parte del tronco; sin duda, era el pene más grande que hubiera visto hasta entonces, incluso más que en las películas; sólo que era bastante grueso y cabezón.

-¡¡Mestro!! Dijo Beto en tono de admiración, sin dejar de observar el miembro de Pepe.

-Viste cabrón- Dijo Raúl- Este wey si que la tiene enorme.

-¿Y tu cabrón? ¿no que también la tienes grandota cuando se te para? Preguntó Diego a Beto en tono de ironía.

-Si pues, pero no tanto- Respondió Beto.

Acto seguido. Beto se bajó los jeans y los calzones, liberando su también enorme pene y huevos.

-¿Viste? Dijo Beto, mientras le mostraba a Diego su pene erecto. Yo estaba bastante impresionado. Jamás había pensado que me encontraría en una situación así y el morbo que tenía era más grande que cualquiera de esas vergas. Mis ojos no se despegaban de esos perfectos penes. Pepe  había dejado parte de su pene a la vista de todos, mientras que Beto nos mostraba que también estaba bien dotado, sobando su glande y subiendo y bajando levemente el prepucio que lo cubría.

-Weyes ¿les molesta si me la jalo? Preguntó Raúl, y todos, sin necesidad de ponernos de acuerdo respondimos que no.

Yo estaba a su lado y pude ver con detalle toda su rutina masturbatoria. Lo primero que hizo fue pararse y quitarse los tennis, desabrocharse los jeans e inmediatamente bajarlos. Raúl no traía nada puesto por debajo, por lo que todos pudimos ver su pene erecto apuntando hacia arriba. La verdad que no era grande,  por lo que no se comparaba con el de su amigo Pepe o el de mi primo Beto, pero igual daba morbo ver la confianza y virilidad con la que actuaba. Se volvió a sentar. Con su mano derecha comenzó a hacer un movimiento desde la cabeza a la base de su pene y con la izquierda se tocaba los peludos cocos que tampoco eran muy grandes. Todo esto mientras mirábamos la película y observaba como lo mirábamos todos a ratos.

-¿Y ustedes no tienen ganas? Nos preguntó mientras seguía con su pausada pero continua masturbación.

-Si wey- Respondió Alejandro- pero si nos jalamos todos, va a parecer mariconada este desmadre- Todos nos reímos.

-¿Por qué mariconeada wey? Si cada quien va a estar con la suya; a menos que me eches la mano, entonces sí- Dijo Raúl a Diego en tono de burla- Volvimos a reír.

Yo creo que en el fondo  todos teníamos ganas de poder masturbarnos en ese momento, pero como supuestamente ninguno de nosotros había estado en una situación similar con antelación, era un poco difícil confiar y poder hacerlo. Sin embargo, considerando que Beto ya se la estaba jalando, que Pepe, aunque no se la jalaba la tenía a simple vista y que Raúl se estaba pajeando sin ningún reparo; decidí meterme la mano bajo el pantalón y jalármela lentamente. Diego y Alex decidieron hacer lo mismo que yo. Estaba en la interrogante de sacar mi pene a la vista de todos o no, cuando sentí que Raúl, quien ya había acelerado el ritmo de su paja, comenzaba a gemir de placer y de un momento a otro, comenzó a salir semen de su pene, llegando parte a su cuello, mientras el resto quedó en su camiseta.

-Que duraste tan poco- Comentó Pepe, sacando la risa de todos.

-Es que no me la jalaba desde el lunes- Aclaró Raúl.

-Sale wey, te apuesto a que lo haces diario pinche chaquetero- Comento Beto. Raúl se paró, estando su pene aún semierecto, se sacó la playera, se limpió el cuello y volvió a ponerse los pantalones. Yo tenía muchas ganas de ver lo mismo que había hecho Raúl pero en Pepe, ver  su verga en acción.

-¿Y a ustedes les da vergüenza pajearse? – preguntó Raúl aludiendo  a Alex, a Diego y a mi.

-No, pero es que…- dije yo

-A mi sí un poco, es que creo que el mío es muy chico – interrumpió Diego

-Pero we, yo no lo tengo grande tampoco, ¿pero eso que tiene que ver con pajearse bien o no? – dijo nuevamente Raúl.

-Pero déjalos pues, si les da vergüenza es cosa de ellos – comentó Pepe.

Al poco rato, se acabó la película que estábamos viendo y aprovechamos el "entretiempo" para hacer otras cosas. Raúl fue al baño mientras nosotros nos quedamos conversando y tomando más chelas (cervezas). Yo también tenía ganas de orinar, y como Raúl se estaba demorando fui a golpearle la puerta del baño para que se apurara. En eso llegó Pepe y me dijo:

-Puta que se demora este cabrón

-¿Tú también quieres entrar? – le pregunté

-Si, pero entramos juntos, si quiero mear no más – respondió él.

Se abrió la puerta del baño, Raúl salió y entramos nosotros. Nos pusimos frente a la taza del baño y nos dispusimos a evacuar nuestras vejigas. Pepe me hablaba de no recuerdo muy bien que, mientras yo no hacía más que contemplar lo que él tenía en su mano derecha: su enorme pene. Pude ver que aún en estado flácido el tamaño de su herramienta era inmenso, tanto por su largo como por su grosor.

-¿Y en serio te da vergüenza masturbarte? – escuché que me preguntaba Pepe mientras yo salía del estado "hipnótico" en que estaba.

-No, no es eso…o sí, tal vez un poco, pero es que la mayoría de ustedes lo tienen super grande pues – le dije mientras miraba como sacudía su miembro para botar las últimas gotas de orina.

-Pero wey, ustedes todavía son chicos, seguramente les crecerá un poco más – me dijo Pepe.

-Si, pero…

-A ver, deja ver de que porte lo tienes– me dijo Pepe

-No, ¿para qué? – le respondí

-Pa cachar si es chico o no a tu edad pues, pa’ tratar de desacomplejarte cabrón – insistió.

La verdad es que yo ya había comenzado a excitarme, pero pese a lo que él fuese a pensar, y ayudado por los efectos del alcohol, decidí bajarme más los pantalones y dejar mi pene tambaleante a simple vista. No estaba erecto, pero si en proceso de.

-No wey, no lo tienes tan chico-

-Sí, tienes razón, pero igual es un poco delgado.

-Sí, we, pero lo que les importa a las viejas, es que la verga se vea grande

-Pero es que tu tienes la reata enorme - le dije

Estabamos en eso cuando llegó Beto y nos dijo:

-¿Qué están haciendo?

-Nada we, meando – respondió Pepe

Raúl ya puso la otra pelicula – dijo Beto mientras bajaba sus pantalones y comenzaba a orinar.

Volvimos juntos al living y como nos había dicho Beto, los demás ya estaban viendo la otra película. Esta vez quedé sentado entre Raúl y Pepe. Solo pasó un rato antes de que Raúl nuevamente se bajara los pantalones y comenzara a masturbarse. Mis primos también estaban excitados y estaban con las manos dentro de sus pantalones. Raúl comenzó a desabrochar su pantalón mientras yo también comenzaba a tocar mi pene por sobre la ropa.

-Puta, los cabrones vergonzosos – comentó nuevamente Raúl - si somos puros hombres, pa’ q se tapan tanto.

-Puta cabrón, parece que tú tienes muchas ganas de ver penes– respondió Beto, logrando una risa generalizada.

Pepe ya se había quitado quitado la playera y había bajado su pantalón por debajo de las rodillas, quedando solo en calzoncillos y tocando su pene aún flácido por sobre este. Yo tenía ganas de ver el proceso de erección de aquel pene tan grande, por lo que quería que se bajara el calzoncillo cuando su pene aún estuviese flácido.

CONTINÚA A TERCERA PARTE.

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miércoles, 20 de agosto de 2014

MASTURBACIÓN CON MIS PRIMOS I

Hey pajeros, aquí les dejo este primer relato que segmenté en 3 partes; espero lo disfruten y los haga echar leche a chorros, tanto como a mí recordando esto!:

MASTURBACIÓN CON MIS PRIMOS (PRIMERA PARTE)


Mi nombre es Abraham, tengo 25 años y soy de la Ciudad de México. La historia que están a punto de leer sucedió durante el verano de 2004, donde con unos primos, tuve mi primera masturbación grupal.

Recuerdo que durante las vacaciones, mis primos y yo nos íbamos a casa después de la playa antes que los adultos, para así poder bañarnos tranquilamente, ocupando todo el tiempo que quisiéramos en ello; sin embargo, un día al llegar a casa nos dimos cuenta que la cisterna del agua se encontraba vacía y desconectada; por lo que, se acabaría y después nos regañarían por no haberla guardado para necesidades más urgentes que bañarnos.

Cabe señalar que nosotros de cualquier manera conectamos la cisterna, aunque tardo mucho tiempo en llenarse y distribuir el agua. Previniendo el regaño que nos podríamos ganar, Beto mi primo mayor ( 18 años, tres mas que yo) propuso que nos bañáramos de dos o tres personas para ahorrar agua. Fue así, después de la distribución de parejas que comenzamos la operación ahorro. Se suponía que Beto se bañaría con Diego (de mi misma edad) y que yo me bañaría con Alejandro (un año mayor que yo, hermano de Diego); sin embargo, entramos todos juntos al baño.

El primero en desnudarse fue Beto, y al momento de quitarse los bóxers, no pude evitar darme cuenta del movimiento tambaleante con el que su pene (algo grande) se balanceaba. Nunca antes había tenido chance de ver detenidamente el pene de alguien más, aunque traté de disimular, era evidente que le observaba. Era largo y grueso, y sus huevos colgaban más o menos a la misma altura y con algo de vello.

-Es grande ¿cierto?- me dijo mientras se lo tocaba y se echaba el prepucio hacia atrás; yo sólo asentí con la cabeza mientras Alejandro le decía:

-A mi me acompleja un poco el tamaño del mío, lo encuentro un poco chico en comparación con el de mis compañeros de gimnasio.

-Pero si yo no lo tengo tan grande- dijo Beto- o sea, cuando se me para se ve grande, pero estando así no siento que lo sea.

Todo esto sucedía mientras Beto, jugaba con su pene y se miraba al espejo completamente en pelotas. En ese momento, fue inevitable la reacción de mi verga, lo cual me tenía bastante nervioso, pues no sabría que hacer en caso que me cacharan.

-¿De qué tamaño lo tienes tú?- Me preguntó Alejandro- A ver, deja verlo we- Yo bastante nervioso respondí:

-¿Para qué quieres verlo? ¿Qué quieres verle?- De repente sentí que me bajaron el traje de baño de golpe. Era mi otro primo, Diego. Por suerte traía calzones bajo el traje, lo cual me permitió ahorrarme la vergüenza y disimular mi erección.

-¡Puta, el cabrón vergonzoso!- dijo Diego.

-Pues así soy pues, ni modo- Dije, mientras me subía el traje de baño nuevamente.

-¡Pero si igual te vas a tener que encuerar para bañarte!- Dijo Alejandro.

-Que no te de pena tenerlo chico- Me dijo Beto- Si recién tienes 15 o 16 años.

Afortunadamente, después de ese desmadre, ya se había bajado mi erección, pero me ponía nervioso que en cualquier momento, se me fuera a parar nuevamente.

-¿Pues ya hay que apurarnos no? Ya no han de tardar los adultos, y no nos van a dejar bañar- Dije, para cambiar el tema, ya que por alguna razón me había dado mucho morbo.

-Entren ustedes primero- Dijo Diego, refiriéndose a mi y a su hermano Alejandro.

Alejando se paró del piso, quitándose la playera y el traje de baño, quedando completamente desnudo, ya que no llevaba nada por debajo del traje. Disimuladamente, eché ojo a su reata y, a decir verdad, se veía mejor que la de mi primo Beto, sólo que un poco más corta, pero definitivamente era más gruesa y eso me daba más morbo. Se notaba que era bastante cabezón, a pesar de que su prepucio cubría todo su glande.

-Pero no lo tienes tan chico wey- Dijo Beto, mientras lo miraba  con detención.

-Mmm… no sé, el tuyo es mucho más grande, igual que el de mis compañeros- Dijo Alejandro.

-No es mucho más grandes, además hay varios weyes que lo tienen de tu porte cabrón, así que no te acomplejes.

-¡Ya apúrense que van a llegar!-Nos instó Diego.

Alejandro abrió la llave de la regadera y templó el agua, se metió y mientras se enjuagaba, me dijo:

-¿Te vas a bañar con ropa?

Aunque me había dado morbo la situación, mi pene contuvo la erección; pero la razón por la que quería seguir con ropa, era porque no quería que mis primos juzgaran el tamaño de mi pene o si estaba ancho o no, inclusive sentí un poco de vergüenza. Yo en la escuela no estaba acostumbrado a ducharme después de gimnasio, puesto que me daba un poco de vergüenza; sin embargo, el profesor de educación física nos instó a usar las instalaciones, y pude comprobar que el porte de mi pene, en comparación con los demás, está con el promedio o incluso más largo, salvo alguna que otra excepción. Sin embargo, las vergas de mis primos sí se veían más grandes y gruesos; por lo que, era evidente que comentarían al respecto.

-Enjuágate tú nada más, y si quieres adelantate Beto- Y fue cuando Diego y Beto me metieron por la fuerza a la regadera sin previo aviso-
-¿Esto te costaba tanto cabrón? -Me dijo Diego.

Yo ya estaba completamente empapado, por lo qué, me quité la camiseta; mientras hacía eso, Alejandro, que estaba junto de mí en la ducha, me bajó el traje de baño junto con los calzoncillos. Mi primera reacción fue ver la cara de mis primos, y esperar algún comentario al respecto. Diego, que era el más castroso, se rió y le dijo a Beto:

-Con razón no quería mostrarlo, la tiene chica-Dijo Diego en tono de broma.

-Jajaja. No wey, yo la tenía del mismo tamaño a tu edad, así que no te acomplejes. Además, tú la tienes mucho más chica cabrón, así que no hables mucho (refiriéndose a Diego).

-Si we, además es más largo que el mío, aunque un poco más delgado- Dijo Alex, mientras se terminaba de  quitar el jabón.

-En todo caso- Dije- mis compañeros la tiene así o más chica.

-¡Puta! Apúrense que ya van a llegar!- Dijo Diego mientras se quitaba la ropa.

-¿Viste? La tuya es más chica que la de Abraham- Le decía Beto a Diego.

A esas alturas, ya me daba lo mismo estar en pelotas delante de todos; además, me había relajado el hecho de  ver que el pene de mi primo Diego era más chico que el mío. Por otra parte, no dejaba de ver la verga de Alex, con quién estaba en la ducha, y de Beto, quién no dejaba de estirárselo, tocárselo y subir y bajar su prepucio constantemente.

-Ya enjuágate- Me dijo Alex. Se puso de lado para que yo pudiera pasar, evidentemente, yo hice lo mismo para poder cambiar de puesto. Al pasar de frente, sentí como nuestro penes chocaron y mi excitación se hizo evidente y, de inmediato, me di la vuelta, ya que comencé a tener una erección que no pude detener. Sin embargo, Alex ya se había dado cuenta y dijo:

-Puta, el cabrón anda de caliente- En seguida, las miradas de Beto y Diego se dirijieron hacia él y preguntaron:

-¿Quién?- Yo estaba avergonzado y temeroso de lo que pudieran pensar.

-El Abraham, pues. Le pasé a traer el pene al cabrón y se le paró en chinga. Decía Alex, mientras los ojos de mis primos se dirigían hacia a mí.

Sorprendentemente, la situación fue lo más normal y natural de lo que esperaba. Sólo hubo bromas respecto de la facilidad para excitarme y alguno que otro comentario respecto al tamaño de mi pene.

-Oye wey ¿y así te daba pena? Lo tienes bien para tu edad, me decía Beto mientras observaba mi pene erecto.- Pero el mío parado es más grande que el de él- Dijo finalmente Diego.

Yo aún tenía vergüenza, pero como mi erección no fue mal interpretada, traté de mantener la naturalidad de las cosas. Como ni Alex ni yo dimos señales de salir de la ducha; Beto y Diego entraron con la finalidad de apurarnos. Beto me pidió el shampoo que había yo dejado en el suelo y Diego se enjabonaba todo el cuerpo.

-Ya deja de mojarme- Me dijo Diego.

-Cuidado con ese cabrón- Dijo Alex- no les vaya a sacar un ojo- molestándome por lo que había sucedido recién.

Cambiamos de posición, pero para ello le dí la espalda a Beto. En ese momento y en son de broma, recargo todo su paquete en mis nalgas; me incomodé bastante, realmente no imaginaba esa situación que era lo que me provocaba el morbo y me dieron ganas de masturbar esa vergota. Por suerte, aún no perdía la erección anterior, así que no tuve que justificar dicho estado. Obviamente, todos se mataron de risa y yo opté por hacer lo mismo.

Fue inevitable para mí no observar el momento en que Beto y Diego lavaban sus respectivos penes. Cuando ví que Alex echaba el prepucio de su pene hacia atrás y vi descubierto su enorme glande, me fue inevitable pensar que se sentiría pajearlo- Continuamos con la ducha, y después de un rato, logré bajar la erección que había alcanzado.

El primero en salir de la ducha fue Alejandro. Posteriormente lo hizo Beto, luego yo y después Diego. La escena que más recuerdo de ese momento, fue ver a Beto secar con dedicación su enorme verga, para luego empezar a jugar con el moviéndolo como péndulo o dándole vueltas como si fuera una hélice, con el movimiento de su pelvis. Finalmente, salimos del baño y cada quién se vistió en su pieza.

Un poco más tarde, y antes de que llegaran los adultos, Beto recibió la llamada de su amigo Raúl, avisando que esa noche no podría sacar la camioneta de sus papás, ya que la usarían para salir. Se suponía que iríamos todos con Raúl a dar la vuelta otra playa cercana, pero como evidentemente ya no podríamos, empezamos a idear como matar el tiempo...

CONTINÚA A SEGUNDA PARTE...

NO OLVIDEN MANDAR SUS RELATOS Y MATERIAL PAJERO A pajerosdemexico@hotmail.com

martes, 19 de agosto de 2014

Iniciando

Pues este es el arranque de este proyecto, que esperemos crezca con los aportes de todos nosotros y nos permita contactar personas en México y el resto de Latino América con otros pajeros, que disfrutamos y podríamos decir, nos declaramos adictos a la paja; sean pacientes que de poco en poco les iremos dando facilidades para que ello suceda.

No olviden dejar sus comentarios y sugerencias, que esto es para todos los adictos a la paja.

p.d. En este grupo no se discrimina pero por favor, respeten la temática: Masturbación EXCLUSIVAMENTE.